miércoles, 28 de septiembre de 2016

EN LA CASA: Siempre hay una forma de entrar



Título: "EN LA CASA"
                                                       Drama. Intriga
                                                       Año: 2012
                                                       Duración: 105´
                                                       Director: François Ozon                         
                                                       Intérpretes principales: Fabrice Luchini
                                                                                             Ernst Umhauer
                                                                                             Kristin Scott Thomas



   Ayer vi esta película animado por el fervor que, como ya sabéis, siento por el cine europeo en general y el francés en particular y he de decir que, junto con la producción danesa "La caza", para mí ha sido una de las revelaciones del año 2012. A mi juicio, un filme de una inteligencia emocional importante.

   El director François Ozon, hasta ahora desconocido para mí, ha sabido llevar con maestría un guión que a medida que transcurre la historia va ganando en intensidad e interés. Los continuos (e inteligentes) giros en la trama hacen que cada mínimo detalle sea relevante. No obstante, este guión (adaptación la novela "El chico de la última fila", de Juan Mayorga) le llevó a conseguir la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, el Premio de la Crítica Internacional  en Toronto y a conseguir hasta 6 nominaciones a los premios César, incluyendo la de mejor película.

   La historia nos muestra a un hastiado profesor de literatura fracesa, Germain (Fabrice Luchini), sin el suficiente talento para llegar a convertirse en escritor, que encuentra en uno de sus alumnos, Claude (Ernst Umhauer), el talento del que siempre careció. Empieza entonces una poderosa relación entre profesor-alumno, con la literatura como hilo conductor, en la que realidad y ciencia-ficción se entremezclarán hasta confundirse en muchas ocasiones.


   A través de las redacciones que Claude entrega cada día a Germain, seremos testigos de cómo el alumno se adentra entre los Rafa, la familia de uno de sus compañeros de clase. Siempre deseó conocer esa casa junto al parque. Una casa que finalmente anhelará como su hogar. Ese hogar y esa familia que nunca tuvo.

   Esta trama supone un tránsito entre la comedia de los primeros compases del filme, hacia el drama en el que se acaba convirtiendo. Un viaje en el que podremos disfrutar en su origen de retazos del mismísimo Woody Allen, hasta poder atisbar en su parte final la firma del propio Hitchcock (la escena final parece propia de "La ventana indiscreta").


   Los más ávidos amantes de la literatura también podréis vislumbrar en el trasfondo de esta historia el relato de las "Mil y una noches". Las relaciones entre Sherezade y el Sultán, aquí protagonizadas por el brillante alumno Claude y Germain, el fracasado escritor.

   Igualmente reseñable es la banda sonora, muy emocionante, acorde al ritmo de la película y los giros dramáticos que acaba teniendo. Un gran acierto de Phillippe Rombi, inseparable compositor de todas las obras de Ozon. Aunque será con esta obra con la que le llegará el reconocimiento de la crítica internacional. Incluso a los que todavía no hayáis visto la película, os dará la impresión de un curioso "déjà-vu" (o, mejor dicho, un "déjà-écoute").


   A los que os guste el cine francés, no dudéis en ver esta película. Se trata de una de esas obras distintas a todo convencionalismo a los que (por desgracia) tan (mal) acostumbrados estamos. Ozon convierte al espectador en ese voyeur que todos llevamos dentro. Ese ser que ansía lo que no tiene, esa vida que pudo ser y no fue. 
 
  Como ya dije, una obra de una inteligencia emocional poco vista. Original, perturbadora, real... brillante.

   Siempre hay una forma de entrar.





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