Título:
"EL CASTILLO AMBULANTE"
Animación.
Fantástico
Año:
2004
Duración:
119´
Director:
Hayao Miyazaki
Productora: Studio Ghibli
B.S.O.: Joe Hisaishi
Productora: Studio Ghibli
B.S.O.: Joe Hisaishi
En esta ocasión cambio por completo de género para adentrarme en uno que
también me apasiona: el anime. No han sido pocas las peticiones que he recibido
para que reseñe también películas asiáticas, así que como gran admirador que
soy del maestro de la animación japonesa, Hayao Miyazaki, comenzaré la primera
de mis reseñas por "El castillo
ambulante", película que fue nominada en los Oscar de 2005 a mejor
cinta de animación.
Esta película supondría la confirmación de Miyazaki como genio de la animación,
tras la consagración conseguida tras el éxito de "El viaje de Chihiro" (2001). Obra con la que conseguiría
el Oscar al año siguiente.
"El castillo ambulante" se
cuenta desde la posición de Sophie, una joven que trabaja en una
sombrerería de una pequeña ciudad europea. Cierto día se presenta en la tienda
la conocida como Bruja del Páramo, quién hace caer sobre Sophie un
terrible hechizo que la convierte en anciana. Preocupada por este
encantamiento, Sophie decide buscar ayuda en el único lugar donde puede
hallarla: debe llegar hasta el castillo ambulante, hogar del mago Howl,
para lo cual deberá partir sin mayor dilación hacia los páramos. De Howl se
cuenta que se dedica a robar el alma de mujeres jóvenes, lo cual no supone un
impedimento para nuestra joven (¿o anciana?) protagonista.
Una
vez en el castillo, será cuando conozcamos a una serie de entrañables
personajes con gran incidencia en el devenir de la historia. Marko, un
niño huérfano y discípulo de Howl, que es el encargado de recibir las
visitas del castillo y de hacer diversos recados. Cálcifer, que es un
demonio del fuego sobre el que también pesa una maldición y el encargado de
mantener la energía del castillo ambulante y de que éste se mueva. Sin
olvidarnos de Navet, un espantapájaros que Sophie se encuentra en
su camino a los páramos, y que siempre intenta ayudarla. Pronto nos
percataremos de que Navet también ha sido hechizado...
Cuando Sophie conoce a Howl, se da cuenta de que ese rostro no le
es desconocido, pues ya había tenido un encuentro con él días antes, en la
ciudad, cuando surgió de la nada para ayudarla con dos guardias reales que la
estaban acosando. En ese momento, Sophie desconocía que sus destinos se
habían cruzado para no separarse más...
A medida
que avanza la historia irá ganando en intensidad, pero también habrá momentos
de cierta confusión, por lo que siempre deberemos estar alerta a los detalles
que continuamente se producen (sobre todo con la apariencia física de Sophie).
Los paisajes con los que nos deleita el maestro Miyazaki a lo largo del filme
son sublimes, llenos de luz y color, tiernamente dibujistas. Un regalo para
nuestros ojos.
En
la película se tratan varios temas, pero hay dos que destacaría por encima del
resto. En primer lugar está el tema de la necesidad de una guerra en un
contexto de paz. A nadie le sorprende si tenemos en cuenta el carácter
fuertemente pacifista del director y la idea que sobre ello tiene el Studio Ghibli,
productora del filme. En este sentido, tampoco sorprende que para recrear su
idea recurra a la aviación, una de las señas de identidad de Miyazaki si
recordamos otros éxitos anteriores como "Porco Rosso" (1992), "El
castillo en el cielo" (1986) o "Nausicaä del Valle del
Viento" (1984). De igual modo, sin necesidad de irnos tan atrás
en el tiempo, su última película con la que pone fin a su carrera, "El
viento se levanta" (2013), versa íntegramente sobre la
industria aeronáutica que tanto le apasiona.
El otro gran tema que se puede apreciar en "El
Castillo ambulante" es la evolución que experimenta la mujer a lo
largo del filme, representado en el personaje de Sophie: pasa de una
imagen frágil, llena de temores al inicio del mismo, a una mujer muy madura y
segura de sí misma. Todo ello motivado, en gran medida, por el hechizo del que
fue víctima y que sacó a relucir su afán de superación y sus ganas de vivir.
El lugar que inspiró a Miyazaki para recrear la ciudad que aparece en el filme
fue la pequeña localidad francesa de Colmar (Alsacia), y la zona montañosa de
los páramos que tanto sale en la película está inspirada en el Monte Cervino,
en el cantón suizo de Valais.
"El castillo ambulante" supuso la octava obra cinematográfica
de Miyazaki y la decimoquinta del Studio Ghibli. Hay que citar, llegados a este
punto, alguna de las producciones más exitosas de esta prolífica productora.
Así, destacaré por encima de las demás las siguientes: "Mi vecino Totoro"
(1988), "Porco Rosso" (1992), "La princesa Mononoke"
(1997) y la ya citada "El viaje de Chihiro" (2001),
todas ellas de Miyazaki; "Susurros del corazón" (1995)
de Yoshifumi Kondo o "La tumba de las luciérnagas"
(2011), de corte antibelicista y mucho más realista, de Isao Takahata.
Alguna de estas maravillas serán, sin lugar a duda, objeto de próximas reseñas
en mi blog.
No quisiera concluir este análisis sin abordar la maravillosa banda sonora con la que nos deleita, una vez más, el bueno de Joe Hisaishi. La melodía en forma de Vals del tema principal de la película, "The Merry-Go-Round of Life", me resulta de lo más cálida y conmovedora. Es el tema que suena de fondo en el tráiler que hay al final de la reseña. Una vez la oigáis, os será difícil sacarla de vuestra cabeza.
En esta película no encontraremos frases de valor existencial, pero si me tengo
que quedar con una frase del filme sin duda elijo la que Howl dedicó a
Sophie en un momento clave de la historia: “¿Huir? Ya no deseo huir por
más tiempo. Finalmente hallé a alguien a quien proteger sin importar el costo.
Ésa eres tú”.
Espero que
disfrutéis de esta pequeña (gran) joya de anime japonés, de la mano del gran
maestro Miyazaki. A los que no hayáis tenido contacto con este género os
cautivará. I´m sure.
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