miércoles, 28 de septiembre de 2016

EL LOBO DE WALL STREET: Apología de lo prohibido



Título: "EL LOBO DE WALL STREET"
                                           Comedia negra. Biográfica.
                                           Año: 2013
                                           Duración: 179´
                                           Director: Martin Scorsese
                                           Intérpretes principales: Leonardo DiCaprio
                                                                                Jonah Hill
                                                                                 Margot Robbie
                                                                                 Matthew McConaughey                                                                                  Jean Dujardin
                                                                                 Kyle Chandler
                                           B.S.O.: Howard Shore


   Siempre he pecado (por así decirlo) de ser políticamente incorrecto, así que así os lo digo, sin miramientos: lo siento, no me ha gustado nada. Es más, es una de las mayores decepciones que me he llevado en los últimos tiempos con una película. Claro que a dicha decepción ha contribuido, en gran medida, las grandes expectativas creadas y la aclamación (casi unánime) de la crítica internacional (es algo que de verdad, me desconcierta). Me ha debido afectar entrar en la treintena porque no lo logro entender.
 
   Para esta película, el ganador de un Oscar (y 10 nominaciones), Martin Scorsese, vuelve a recurrir a su actor fetiche, Leonardo DiCaprio, con el que ya ha trabajado en repetidas ocasiones con buen resultado: "Shutter Island", "Infiltrados", "El aviador" o "Gangs of New York", ya reflejaron su particular simbiosis. 
 
   La historia gira, en esta ocasión, en torno al personaje de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un joven agente de Bolsa que ve como, con apenas 24 años, se convierte en uno de los mayores y más poderosos brokers de Wall Street.



   Jordan se inicia en el mundo bursátil de la mano de Mark Hanna (Matthew McConaughey), de quien "aprende" la receta para sobrevivir en Wall Street: perseverancia, engaño, cocaína y prostitutas. Toda una declaración de intenciones sobre lo que veríamos durante los próximos 160 minutos.
 
   Tras quebrar la Compañía de Hanna el 19 de octubre de 1987, en el llamado "lunes negro", Jordan decide probar suerte en una pequeña compañía en Long Island. Allí conocerá accidentalmente a Donnie Azoff (Jonah Hill), quién se ofrece para dejar su trabajo y comenzar a trabajar para él, abducido por el ritmo de vida que comenzaba a permistirse. Pero esta insignificante empresa fue sólo el trampolín de salida para el insaciable Belfort, quién decide reclutar a una serie de "variopintos" personajes para fundar, junto a su ya inseparable socio Donnie, la empresa
"Stratton Oakmont".
 
   Será entonces cuando seremos testigos del día a día de "Stratton Oakmont": el ansia incesante de enriquecerse a toda costa baila al  ritmo de las drogas, el alcohol y las constantes bacanales. Una continua demostración de ostentación que no pasará inadvertida para el ávido agente del FBI, Patrick Denham (Kyle Chandler), quién pondrá todo su empeño para detener a Belfort y su manada de feroces lobos.


   Será en una de estas habituales fiestas donde conozca a Naomi Lapaglia (Margot Robbie), una exuberante mujer por quien pierde la cabeza, hasta el punto de abandonar a su mujer, Teresa (Cristin Milioti).
 
   Todo parecía marchar bien para Belfort y los suyos, a pesar de conocer que el FBI había puesto sus ojos en "Stratton Oakmont"; sin embargo, un error cometido por uno de sus secuaces y el Director del Banco suizo donde ingresaban las fortunas de la empresa, Jean-Jacques Saurel (interpretado por el ganador del Oscar y el Globo de Oro en 2012, Jean Dujardin), hará que el sueño americano agonice. 
 
   En líneas generales me ha parecido una apología exagerada de "anti-valores": codicia, prostitución, machismo, corrupción, ostentación exacerbada, engaño, drogadicción, infidelidad, misoginia... En mi opinión, el Director se recrea demasiado en muchas escenas nada vitales para el desarrollo de la trama, cayendo una y otra vez en la repetición. Además de que creo firmemente que al filme le sobra la última hora.
 
   Ni siquiera puedo salvar al gran Howard Shore, compositor de una dilatadísima carrera filmográfica, en cuanto a bandas sonoras se refiere, habiendo dejado su sello en películas como "El silencio de los corderos" (1991), "Philadelphia" (1993), "Seven" (1995), "Infiltrados" (2006) o la trilogía de "El Señor de los Anillos" (2001-2003), entre muchas otras. Su participación en esta trilogía le valió para llevarse 3 estatuillas, además de estar nominado, años más tarde, por "La invención de Hugo" (2011), también de Martin Scorsese. 


   Sobre el mismo tema desarrollado en la película, el mundo especulativo y artificial de Wall Street y los brokers, me quedo con la película "Wall Street" (1987) de Michael Douglas (encarnado al tiburón de las finanzas Gordon Gekko) y Charlie Sheen, dirigida por Oliver Stone. Historia que tuvo una segunda parte -no tan afortunada- muchos años después (2010), con Michael Douglas nuevamente como protagonista, acompañado de un joven Shia Labeouf ("Wall Street: el dinero nunca duerme"). 
 
   De "El lobo de Wall Street" salvaría la brillante (aunque sobreactuada) interpretación de Leonardo DiCaprio, aunque considero que era merecedora de la estatuilla dorada (como así se confirmó luego), por lo que su papel representa para la Sociedad. Tan injusto era que no hubiese ganado ningún Oscar hasta este año pasado, como lo sería el hecho de que lo hubiese ganado por haber interpretado a Jordan Belfort (en mi humilde opinión, claro está). Soy el primero que admira a DiCaprio, me parece un grandísimo actor sin el debido reconocimiento, aunque creo que si no ganó el Oscar por su papel en "El Aviador" (2004) o en "Atrápame si puedes" (2002) -ni siquiera fue nominado-, no podía ganarlo por esta película. Para otro debate quedará su triunfo por su papel en “El renacido”.
 
   En la parte final hay una escena (en apariencia inerte aunque cargada de enorme significado) digna de destacar. La que protagoniza el Agente Denham en el vagón del Metro, mirando a su alrededor, ensoñado con lo que pudo haber sido (de haber sido agente bursátil) y lo que ciertamente es.
 
   De la película me quedo con la frase del padre de Jordan ("Mad Max"): "Con viento se limpia el trigo y los vicios con castigo". Castigo que recibió la noche de los Oscar al no ganar en ninguna de las cinco categorías en las que estaba nominada.






2 comentarios:

  1. Aúpa Miguel,

    Leo atentamente todas las pelis que reseñas, pero es que tengo un problema y es que no he visto ninguna, así que poco más puedo aportar a tus estupendos posts.

    No obstante espero ver algunas de ellas en un futuro no muy lejano y quedo a la espera de que salga alguna que si haya visto, aunque solo sea una... xD

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Guillermo!

    Pero que no las hayas visto es bueno porque así seguro que te dan más ganas de verlas! Al menos eso espero :)

    Un abrazote y gracias por pasarte y comentar.

    ResponderEliminar